Jorge Correa Sutil y propuesta constitucional: “El texto que se nos propone no cierra el proceso”
El constitucionalista suscribió el informe que servirá de insumo para que la Junta Nacional de la Democracia Cristiana (DC) resuelva la postura institucional del partido.
- T+
- T-
Este martes se cierra formalmente el trabajo que se le encargó al Consejo Constitucional de cara a elaborar una nueva constitución para Chile. En ese contexto, casi todos los partidos políticos comenzaron a tomar posición respecto de si votarán “a favor” o “en contra” de la propuesta que, por segunda vez, llevará a los chilenos a las urnas. Uno de los que ya tomó posición es el constitucionalista Jorge Correa Sutil. Sin embargo, aclara que los partidos que están en la posición de votar “en contra” se deben comprometer con que si gana esta opción se cierra el proceso constitucional y las reformas que haya que hacer a la actual Constitución se harán en el Congreso.
“Son muchas más las reformas que habría que introducirle a este texto para que realmente fuera aceptado y reconocido por todos los chilenos”.
- ¿Qué le parece que todos los partidos estén tomando posición sobre el plebiscito y que Demócratas y Amarillos se hayan alineado con la derecha?
- Las fuerzas políticas se han alineado. No es extraño, pero a mí me parece que la izquierda tiene la posibilidad y la responsabilidad de explicarle al país lo que va a ocurrir si gana el “en contra”. Yo esperaría -y creo además que es su opción para ganar-que “en contra” signifique el cierre del proceso constituyente, que no va a haber un tercer proceso y que la Constitución vigente va a quedar como legítima, sujeta a algunas reformas menores que son muy importantes, pero que en número debieran ser pocas.
- ¿Cuánto influye en su voto “en contra” o a “a favor” que la izquierda asuma ese compromiso?
- Para mí es muy importante, porque creo que estamos ante dos alternativas malas: La Constitución vigente y la que nos están proponiendo; creo que esta última es aún peor, pero tiene algunas ventajas. Creo que hay una oportunidad de cerrar bien el proceso constituyente si, por ejemplo, incorporamos en la Constitución vigente el reconocimiento a los pueblos originarios; el Estado social y democrático de derecho, y, un conjunto de mecanismos destinados a evitar la dispersión de partidos políticos e independientes representados en el Congreso, y hubiera un reconocimiento general del texto vigente; creo que estaríamos en el mejor de los mundos. Por lo tanto, la responsabilidad no es sólo de llamar a votar “a favor” o “en contra”, sino de explicarle al país qué va a pasar si gana el “en contra”.
- ¿Usted cómo se va a pronunciar?
- Yo estoy inclinado claramente a votar “en contra”, me parece que el texto de la Constitución, teniendo muy buenas cláusulas de reformas en materias de orden político que van a hacer más gobernable al país; tiene un conjunto innumerable de defectos que van a trabar la seguridad ciudadana, que van a hacer más difícil el combate a la corrupción, que van deteriorar al Poder Judicial y, sobre todo, que van a judicializar una serie de problemas que no debieran ser judicializados.
- Entre los temas que habría que reformar menciona el Estado social y democrático de derecho, pero en Demócratas, por ejemplo, uno de los tópicos que destacan para llamar a votar “a favor” es que éste se consigna en la propuesta.
- Sí, en el texto que se va a plebiscitar está consignado, ese es un elemento valioso; pero me parece que el conjunto de trabas que se agregan, desde luego van a dificultar una política que concibe el estado social desde una perspectiva más de izquierda, pero que sigue siendo democrática. Y, por lo tanto, vamos a volver a vivir la pugna acerca de la Constitución, que hemos vivido por más de 35 años, porque el texto que se nos propone no cierra el proceso, no nos permite convivir en una constitución que todos consideremos lo suficientemente adecuada.
- ¿Y es en ese contexto que le parece una mejor salida reformar la actual en el Congreso?
- Me parece mucho más fácil hacerlas al texto vigente, porque son tres o cuatro; que intentar incorporarle 35 o 50 a este texto constitucional que me parece grandilocuente, vacío, tendiente a la judicialización, poco reconocedor de las diferencias culturales y políticas que existen en Chile. Creo que tiene demasiado de programa de gobierno. En ese sentido, son muchas más las reformas que habría que introducirle a este texto para que realmente fuera aceptado y reconocido por todos los chilenos.
Trabas a las políticas públicas
- ¿Qué le parecen estos elementos como la norma que exime del pago de contribuciones a la vivienda principal?
- Afortunadamente, la morigeraron un tanto, establecieron excepciones. Aun así, me parece que una constitución no tiene por qué establecer cuáles impuestos son exentos y lo que me parece todavía más torpe es que establecen cuáles son las cuestiones que deben deducirse de los impuestos… Bueno, esa es una materia que tiene que quedar en el Código Tributario, si no en el Reglamento que establece el Servicio de Impuestos Internos. ¡Jamás en una constitución! Son rigideces innecesarias y torpes, que nos pueden trabar el día de mañana un intento por realizar una política pública.
- Una de las críticas de los detractores a la propuesta es que se crean más de 20 órganos. ¿Qué le parece?
- Los hay y muchos. Yo diría que sí que hay dos buenos. Un órgano llamado a darle seguimiento a las leyes y políticas públicas para medir su eficacia; y uno de apoyo al Congreso Nacional. Todo el resto me parece una burocracia… Está lleno de programa político menor.
- Usted fue uno de los que suscribió el informe que los abogados constitucionalistas de la DC elaboraron antes de la Junta Nacional, que es bastante crítico por lo demás. ¿Qué espera de la junta y por qué surge el documento antes?
- Bueno, porque se nos pidió la opinión para ilustrar a la junta, no nos adelantamos a nada, damos un consejo y hacemos una calificación. Sobre todo, yo esperaría de la Democracia Cristiana el anuncio de que compromete solemnemente el cierre de los procesos constituyentes y que va a asegurar que la Constitución vigente es una constitución aceptable y legítima para Chile; y va a decir que son unas pocas las reformas que necesita para estabilizar la constitución en Chile. Creo que eso es lo indispensable de parte de todos los partidos políticos.
- El presidente de su partido ya anunció que recomendará a la Junta Nacional que el partido vote “en contra” la propuesta. ¿Usted se siente cómodo con esa definición, entonces?
-Me siento muy cómodo si va acompañada por un anuncio acerca de cómo vamos a seguir después del “en contra”, un anuncio solemne y que lo hiciera por lo menos la Democracia Cristiana, el PPD, el Partido Radical y el Partido Socialista.